El corazón del problema...





C O N T E X T U A L I Z A C I Ó N 


Esta semana realmente no quise ver las noticias, ni informarme de cuántos casos nuevos de coronavirus hay en el país, me cansé de estar viendo todos los días la conferencia de prensa que da el Ministerio de Salud junto con otros representantes del gobierno central para notificar las estadísticas. Simplemente, entiendo lo que puedo hacer para no ayudar a propagarlo y por el momento prefiero dedicar la cuarentena a otras cosas que me nutran y me hagan sentir mejor. 

Hace unos días, haciendo scroll en instagram me encuentro una publicación de la cuenta de Mariana Matija (imagen principal de este post) que captó mi atención inmediatamente. Ella es activista ecológica que aboga por un planeta habitable para nosostros y los demás seres vivos. En el post, Mariana habla de una situación particular que se ha dado a raíz del tema del coronavirus y la forzada cuarentena que todos hemos tenido que cumplir. El planeta se ha visto beneficiado y se ha reducido la contaminación ambiental en algunas zonas críticas del mundo, por lo cual varios medios de comunicación han hecho comentarios de que esto evidencia que somos una plaga para el planeta y que por esto la naturaleza nos está matando. Cuando como Mariana lo expresa, ese tipo de comentarios solo muestran que no hemos entendido nada y que la idea de "supremacía humana" sigue imperando. 

Pues no, no somos una plaga, somos parte de un todo (la Tierra). Lo que nos está matando es el modo de vida que llevamos en un sistema económico que no reconoce límites, donde se promueve el consumo masivo en un planeta que es finito. Nos vemos aisladamente del resto de los seres y ecosistemas que forman el todo y eso nos da el "derecho" de actuar desmesuradamente. 


La situación que estamos viviendo nos está recordando esas conexiones e interdependencias. Un virus (agente imperceptible que navega entre lo vivo y lo inerte) está señalándonos nuestra vulnerabilidad, nuestra finitud y —sobre todo— la fragilidad de los sistemas humanos que hace apenas unas semanas nos parecían "invencibles".


P E N S A M I E N T O   S I S T É M I C O 


Gracias a la suscripción de correos del blog de Mariana Matija, me encontré con una verdadera joya y una revolución a mi forma de reflexionar sobre todo lo que está pasando, el pensamiento sistémico. El vimeo llamado "Fritjof Capra le habla al corazón del problema", del conocido físico y teórico de sistemas, Fritjof Capra, habla de la importancia del pensamiento sistémico como un medio para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. 

Para hacer un resumen, su teoría consiste en que ninguno de los problemas globales se pueden ver de manera aislada, son problemas sistémicos que están interconectados y son interdependientes. Por lo tanto, el reconocimiento de la naturaleza sistémica de los problemas puede ayudarnos a avanzar varios ODS al mismo tiempo. 


El cambio climático, por su lado, se considera un problema sistémico que conlleva consecuencias sociales, ambientales y económicas. El cual necesita, soluciones sistémicas, es decir ver los ODS intregalmente, interconectados entre sí. Para ello, es clave entender que es necesario pasar de un sistema económico basado en la noción del cremiento infinito a uno que sea ecológicamente sostenible y socialmente justo. 


Pero, ¿cómo se puede se puede ver un crecimiento ecológicamente sostenible, qué implica?

De acuerdo con Capra, una comunidad sostenible es aquella que está diseñada de tal forma que sus formas de vida, empresas, economía y estructuras físicas y tecnológicas respeten, honren y cooperen con la habilidad de la naturaleza de sostener la vida. Lo que significa entender los principios básicos de ecología, que son: 
  • Cómo los desechos de una especie son el alimento de otros.
  • Cómo la materia circula continuamente a través de la red de la vida.
  • Cómo la energía que conduce los ciclos ecológicos fluyen del sol.
  • Cómo la biodiversidad aumenta la resiliencia.
  • Y cómo la vida desde su inicio no se apoderó del planeta mediante el combate, sino por asociaciones y redes. 
Con todo esto, lo importante es reconocer que para generar verdaderos cambios, se debe pensar holísticamente y no aisladamente. Un ejemplo de solución sistémica para el cambio climático que se menciona en el video es cambiar el modelo de agricultura. 

Si se opta por un modelo de agricultura orgánica, orientada a la comunidad y sostenibilidad, contribuiría a solucionar varios problemas: 
  1. Se reduciría la dependencia enregética (ODS#7), porque no se utilizarían transportes para llevar los alimentos a los hogares. 
  2. Los nutrientes de los alimentos mejorarían la salud pública (ODS#3), ya que muchas de las enfermedades están relacionadas con nuestra dieta.
  3. La agricultura orgánica aliviaría el Cambio Climático (ODS#13), pues un suelo orgánico es rico en carbono lo que significa, que extrae el CO2 de la atmósfera y lo encierra en materia orgánica. 
  4. Y este alivio, a su vez, reduciría la cantidad de personas en riesgo de sufrir desastres naturales y con ello la cantidad de refugiados climáticos. 

- Actuar y pensar en comunidad - 






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